Las rampas en subida, aparte de potencia tienen sus trucos, pues en una rampa pronunciada cuando vemos que no llegamos arriba y no sabemos que hacer, se pasa un mal momento, pero con unas nociones básicas es todo controlable, voy a intentar explicarlo.
Las rampas en subida las afrontaremos siempre de frente, nunca en diagonal, las afrontaremos con segunda y reductora, pues primera es muy corta y desarrolla poca velocidad, por lo tanto poco impulso, intentaremos ir con el máximo impulso posible y sin dejar de acelerar, en el caso de que nos quedemos sin tracción o el coche se cale, apretaremos el freno sin pisar el embrague, sin soltar el freno engranaremos la marcha atrás ( siempre con reductora ) y soltaremos el freno poco a poco, el coche quedara frenado por la retención del motor, sin tocar ningún pedal y con la dirección recta, arrancamos el motor, se pondrá inmediatamente en marcha e iniciaremos el descenso controlado por el freno que nos da la retención del motor.
En rampas y pendientes es muy importante llevar el cinturón de seguridad abrochado, el peligro de vuelco siempre esta presente en todo momento. En el caso de que vayamos a volcar, sujetarse muy fuerte al volante y ¡ NUNCA ! saquemos el brazo ni la mano por la ventanilla, aparte de que el coche no lo aguantaremos seguro que nos fracturamos el brazo (cuidado nuestro instinto nos hará sacar el brazo), tenemos que ir mentalizados.