Después de pasar una zona de barro, tenemos que revisar el radiador, pues el barro que puede acumular puede hacer que se caliente el motor y puede tener graves consecuencias. Si después de pasar una zona de barro, tenemos la suerte de encontrar un vadeo con agua mas o menos limpia, aprovecharemos para hacer una limpieza de bajos y de radiador, pasando varias veces por el agua.
Otra revisión a tener en cuenta son los frenos de tambor, si hemos circulado por agua y barro, tendremos que desmontarlos y limpiarlos, pues el barro se queda acumulado en el interior aumentando el desgaste de las zapatas y produce mucha oxidación de las piezas.
En los motores de gasolina, el agua es el gran enemigo del circuito eléctrico, en el comercio existe una silicona en spray que hace milagros, solo tenemos que impregnar el delco, cables de bujías y conexiones, yo la uso en el Wrangler y algunas veces he hundido totalmente el motor y no se ha parado.
En vehículos con ventilador eléctrico, otra costumbre es intercalar un interruptor para poderlo parar a voluntad cuando vamos a entrar en un vadeo profundo, de esta forma no quedara frenado en contacto con el agua. En los vehículos con ventilador por correa, si el vadeo es muy largo, sacaremos la correa pues en este caso aparte de restarnos potencia el freno que produce el agua, las aspas nos introducen una enorme cantidad de agua en el motor.
En ningún vehículo debería faltar un botiquín, el mejor es el que con un maletín y en la farmacia donde tengamos confianza, nos lo llenen con lo que crean nos pueda hacer falta para nuestra actividad.
Cuando salgamos al campo llevaremos el deposito de combustible lleno a rebosar aparte si llevamos un bidón de reserva (mejor metálico, de los que utiliza el ejercito, cuando esta lleno sirve para poner debajo de una rueda y salir de un atasco ). Así tendremos la tranquilidad de realizar toda la excursión sin ni siquiera pensar en el combustible.
RECORDAD: En invierno llevar siempre ropa de repuesto.
Cuando estemos desatascando algún vehículo, llevaremos ¡ SIEMPRE ! los guantes puestos.
El alcohol no combate el frío, al ser vasodilatador, acelera la perdida de calor corporal.
Si vamos a zonas de nieve, no olvidaremos las gafas de sol, la alta luminosidad que produce la nieve puede producirnos quemaduras en los ojos.
También llevaremos ropa de abrigo, mejor que sea fácil de quitar y poner, el mejor tejido es el gore-tex, protege del viento y el agua, permite la evaporación de la humedad. La ropa interior no será nunca de algodón ni de lana, pues absorben humedad. La ropa interior no será nunca de algodón ni de lana, pues absorben humedad y pierden su capacidad aislante.
En invierno pensad que el termómetro no marca lo que es: A cero grados, con una brisa de 20 km./h., la sensación de la temperatura baja a 10 bajo cero.
Las emisoras son el gran compañero en la circulación por pistas y zonas de difícil paso, en ruta podemos guiarnos por la emisora sin necesidad de tener contacto visual, en pasos con dificultades podemos comunicar las maniobras sin bajar del vehículo.
Cuando hacemos una kdd o salida con otros vehículos y algunos no disponen de emisora ni utilizamos rutometro, la circulación será: El primer coche del grupo será el guía y cerrando el grupo alguien que conozca la zona (o que lleve emisora), este vehículo circulara con las luces encendidas, el resto de vehículos ira observando si tiene contacto visual con el vehículo que le sigue, en caso de no verlo se detendrá a esperarlo, el vehículo que tenemos delante al no vernos también para y así llegaran a pararse todos hasta el guía, de esta forma es muy difícil que alguien se pierda.
En caminos polvorientos, cuando circulemos en caravana os aconsejo que la conducción sea: Con las luces de cruce encendidas, manteniendo bastante distancia entre vehículos, pues la visibilidad es muy reducida y no podemos ver si el coche que llevamos delante frena, no vemos si hay obstáculos en la pista y hacemos respirar mucho polvo al motor, con lo que si el recorrido es muy largo, podemos llegar a obturar el filtro del aire.
En zonas con mucha vegetación, circularemos con las ventanillas cerradas, alguna rama puede golpearnos la cara.
La mejor posición de conducción no existe, pues todos tenemos nuestras preferencias personales, pero es aquella que nos permite tener los codos libres (no toquen el pecho cuando giremos), las manos y los dedos los llevaremos por fuera del volante, un golpe de una rueda contra un obstáculo, puede hacer girar con fuerza el volante y fracturarnos algún dedo.