Un pinchazo es un problema que prácticamente a todos nos ha pasado. De no ser así, tenemos una alta probabilidad de que nos ocurra.
Como consejo principal, la mejor forma de reparar un pinchazo es ir directamente a un taller mecánico. Si es un pinchazo “normal y corriente”, es decir, un caso en el que la goma no haya sufrido un reventón o se haya rajado. Si la avería del neumático ha sido un reventón o un corte importante, no existe una forma de reparación que se garantice la seguridad necesaria. Entonces se cambia la cubierta .
La forma tradicional de reparar pinchazos mediante parches, similar a los utilizados en las cámaras de las ruedas de las bicicletas , cada vez se utiliza menos. Aunque el precio de los materiales es muy económico, es necesario separar el neumático de la llanta, lijar, limpiar, pegar y dejar secar unos minutos. Por lo que conlleva un buen número de minutos de mano de obra.
Clavos, tornillos, cristales, rozar una acera o subirse a un bordillo bruscamente son sólo unos ejemplos de las causas más habituales por las que la presión de nuestros neumáticos se esfuma.
Circular con unas presiones incorrectas, ya sea por falta o por exceso, hacen a una goma ser más vulnerable ante los elementos que podamos pisar
Superficies con un asfalto bastante deteriorado o directamente por un camino, es posible que los distintos baches tengan bastante filo, lo que puede cortar nuestro neumático. Igual ocurre con las piedras o restos de escombros.
Estas imágenes corresponden a un pinchazo por penetración de una piedra .
El taller como tiene que dar una garantía de reparación y seguridad ,me dice que no se puede reparar porque están tocadas las lonas .y que hay que montar una cubierta nueva .
Pero a la dañada le pondremos un parche y que dé servicio como 2ª rueda de repuesto. Este tipo de reparación es habitual en maquinaria agrícola, excavadoras y camiones. Claro está que no, alcanzaran grandes velocidades ni prestaciones.
Sacamos en este caso la piedra clavada y por dentro de la cubierta marcamos la ubicación del parche .
A continuación lijamos la zona del parche para que se borren los dibujos pero de manera que quede áspera.
Colocamos el pegamento acorde con el parche, bien repartido e igualado, dejamos evaporar los disolventes del pegamento, hasta que tocando con los dedos no se nos peguen.
Quitamos la protección del parche y, sin contaminarlo, lo colocamos en su lugar
Pasamos el rodillo para sacar las posibles burbujas de aire ,desde el centro hacia afuera .