El código de circulación es del tipo internacional. Las indicaciones y señales están escritas en árabe y francés. La velocidad está limitada a 120 km/h en autopista, a 100 km/k en carretera y a 40 - 60 km/h en las ciudades o aglomeraciones urbanas. Desde el 2009 los policías disponen de radares de mano y multan por circular solo a más de 5 km/h por encima, principalmente están en las entradas a las poblaciones, pero desde 2015 patrullan por carreteras. Podremos ver infracciones de todo tipo y ni se inmutan, en las rotondas se debe ir con precaución por la ley que impera allí, el que mete rueda pasa.
Es obligatorio llevar puesto el cinturón de seguridad.
Se debe conducir con mucha prudencia, no debemos contar con los otros vehículos, sino con una multitud de peatones, ciclistas, motoristas, burros, niños, rebaños, incluso animales, no debemos dudar en usar el claxon continuamente.
También tenemos que tener precaución con las carreteras anchas, muchas de ellas solo tienen un carril central asfaltado, en el cual apenas cabe un coche. Cuando se nos acerque un coche de frente, impera la ley del más fuerte, pero lo normal es sacar dos ruedas del asfalto, con ello los dos vehículos podemos crear una nube de polvo que nos hace quedar sin visibilidad durante varios metros, También tenemos tener precaución al sacar las ruedas del asfalto, a veces hay un escalón de hasta 10 cm., los laterales sin asfaltar también pueden contener piedras y el coche al cruzarse puede levantar alguna y rompernos el parabrisas, es estos casos debemos apoyar los dedos o el puño contra el cristal en el momento de cruzarnos.
Si lo que nos viene de frente es un autobús o un camión, lo mejor es bajarse del asfalto con las cuatro ruedas, normalmente avisan que no se van a apartar, encendiendo el intermitente de la izquierda.
Tenemos que evitar conducir de noche, todos los vehículos circulan con las largas, si de todas formas prevemos que lo tendremos que hacer, instalaremos dos faros suplementarios ligeramente dirigidos a los laterales ( cuneteros )