La primera del año ha sido una excursión para estirar los muelles y vaya si los estiramos, la ruta es una vieja conocida que hacia uno años que no ibamos, esperabamos que los pasos estuvieran algo rotos,pero no tanto, la aventura fue cuando el Suzuki rompio los soportes de la transfer en medio del paso dificultoso y tuvimos que subirlo a peso muerto por unos pedregales en rampa pronunciados de unos centenares de metros a base de cabrestante y luego unos 10 km de pista hasta la carretera, una experiencia en salvamento que recordaremos bastante tiempo con risas, como tiene que ser.
