Organizado por Eduardo y formando un pequeño grupo de 5 coches (que es lo permitido en Huesca) decidimos realizar una serie de rutas, como puento neurálgico Graus, concretamente el camping Lago Barona, lugar recomendable por sus excelentes instalaciones y su limpieza, el entorno en que se halla es impresionante.
Después de instalarnos en Bungalows, caravana y acampados en tienda y quedaba tiempo, decidimos conocer el pueblo de Graus, unos refrescos en la plaza y primer aviso de lluvia, luego visita a la Basílica Virgen de la Peña.
Domingo por la mañana y lloviendo, desayuno y rumbo a la ruta prevista, por carretera nos dirigimos a Benabarre, el Discovery de Basam rompe el platillo de la cardan delantera y destroza la cruceta, desmontamos la cardan y siguió por asfalto hasta Benabarre donde lo dejo aparcado, Basam y Nur siguieron ruta de pasajeros en el 80.
Por caminos algo embarrados y con unos paisajes muy bellos nos fue llevando hasta el embalse de Canelles, después de realizar algunos vadeos, el río llevaba bastante caudal, se cruzaron todos sin problemas.
La idea era comer de campo, llevábamos todo, pero no paraba de llover y el pronóstico no era bueno, Eduardo se sacó de la manga un plan “B” así que llamo al Albergue Casa Batlle de Montfalcó en pleno Montsec y pudo hacer una reserva, la verdad es que fue una suerte, además nos sirvieron una sopa de ajo que revive un moribundo y como no la longaniza de Graus.
No lejos de allí se encuentra un lugar con una formación geológica impresionante, la “muralla china de Finestres”, a pocos metros se encuentran las ruinas del pueblo de Finestres, se conserva una casa que según dicen es habitada en verano.
Y como no, antes de volver al Camping, un alto en Benabarre para probar y comprar chocolate en la fábrica de Chocolates Bresco, simplemente uno de los mejores chocolates que hemos probado, a pocos km visitamos también la quesería Granja Fondaña, jo que quesos…
Antes de arrancar para dirigirnos al Camping, un clavo en la rueda trasera del Terrano de David, sin sacarlo llego al Camping sin perder apenas aire, antes recogimos el Discovery de Basam y Nur.
Una vez en el camping, reparación del pinchazo con un macarrón y listo, coche a punto para el día siguiente
La temperatura bajo en picado y amenazaba lluvia, así que nos reunimos todos menos Eduardo y familia que estaban en su caravana, los demás nos refugiamos todos en el bongalows para cenar
El día apareció nublado, salimos a la ruta prevista, el final sería visitando el pueblo de Alquezar y recorrer sus pasarelas, las pistas seguían con buena adherencia, excepto en algunos tramos en que el barro hace acto de presencia y da algún problemilla, los superamos sin más problemas, hora de comer y nos cruzamos con una curiosa edificación, un molino y un tejar, todos los edificios totalmente restaurados, un cobertizo nos podía cobijar en caso de lluvia, lugar muy curioso.
Caminos embarrados y nos fuimos acercado a Alquezar, no queríamos llegar muy tarde, no sabíamos lo que se tarda en recorrer las pasarelas.
Alquezar la verdad es que al verlo por primera vez es impresionante, el pueblo está integrado perfectamente entre un paisaje de calizas que moldea el río Vero, este ha creado en el lugar un gran cañón en el que se puede practicar el barranquismo, la escalada, visita a cuevas con arte rupestre, senderismo, cruzar las pasarelas…
Existe allí una importante Colegiata, en esta ocasión no pudimos visitarla, recorrer la villa y alrededores, mejor dedicar un día entero.
Vistazo al pueblo y un refresco desde las terrazas de uno de los bares de la Plaza Mayor, allí mismo se inicia el descenso a las pasarelas, vamos descendiendo encajonados entre altas paredes de piedra hasta llegar al lecho del Vero, las pasarelas siguen río abajo hasta llegar a un mirador sobre el último tramo del cañón
Al dia siguiente visita ya por carretera hasta Panillo para visitar el Centro Budista Dag Shang Kagyu, lugar que aconsejamos su visita.